04 Mar Nuestra Lydia Revenge nos cuenta su día a día como ‘Tattoo Manager’
Lydia Revenge, el tsunami de los tattoo manager concedió una entrevista a Arte Galindo para contar cómo es su día a día en nuestro estudio de Musa Tattoo en Cuenca. ¡No te la pierdas! Puedes escucharla pulsando aquí.
P: Cuéntanos cómo es tu día a día como Tattoo Manager.
Pues yo llevo todo el protocolo que es el ‘no tatuar’, ya que cuando la gente llama por teléfono o nos escribe a veces no es consciente de que no están hablando con la persona que quieren que le tatúen, ya que ellos están todo el día non-stop. A parte de las citas, yo también llevo los pedidos y materiales para que no les falte nunca de nada.
La gente me pregunta si no me interesaría tatuar, pero siempre respondo que a mí me encanta mi trabajo, porque me lo paso muy bien, aunque sea muy duro muchas veces, pero tiene una gran recompensa y tengo mucha satisfacción personal.
P: Eres el primer face-to-face que se encuentran nada más entrar al estudio y después ya derivas a cada anillador o perforador correspondiente.
Claro, somos un equipo muy grande porque, aunque de tatuador residente solo está Laura Egea, colaboramos con muchísima gente.
Aunque viene gente que ya es muy veterana y entiende del mundo del tatuaje y ya tiene claro lo que quiere o viene buscando a X persona, no es lo más frecuente. Lo que más viene es gente que te expone su idea y tú tienes que sacarle un poquito lo que tienen en la cabeza. Por ejemplo, hay quien viene con una foto y tú le tienes que ir preguntando, vale, ¿de qué manera? ¿Una representación lineal más sencilla o quieres hacerlo de forma hiperrealista? En estos casos, los ejemplos visuales son los mejores. Además, si tú vienes con una idea, yo tengo que saber con qué profesional te tengo que poner.
P: Es verdad que no paras porque cada vez que veo un directo vuestro siempre vas corriendo para arriba y para abajo.
(Risas) Gasto pura gasolina.
P: De ahí viene tu vicio al café entonces, porque si no, no podrías aguantar este ritmo.
Yo reconozco que cada uno tenemos nuestras adicciones y reconozco que la mía es el café.
P: Y tanto… porque siempre estás pendiente de que no les falte de nada.
Sí, controlo todo el tema de los supplies, ya que ellos bastante tienen con tatuar y diseñar. Por eso te decía que a parte de las citas tiene que haber alguien pendiente de que no les falte de nada, desde guantes a rollos de papel de camilla a tintas o jabones… es decir, todo lo que tiene que ver con el mundo del tattoo.
Considero que ellos tienen que estar únicamente para el tema artístico, para todo lo demás estoy yo. Para ventas, conversaciones por Whatsapp o Instagram
P: Entonces también manejas el tema de las redes.
La mayoría de las veces. Ahora mismo estamos trabajando con una diseñadora gráfica que nos lleva el montaje de los vídeos de los chicos tatuando o de los lanzamientos que tengamos, y a veces me ayuda a contestar Instagram.
Antes no era así, pero ahora Instagram es el escaparate al mundo y casi siempre es el canal de comunicación.
P: Efectivamente, en mi caso, es de donde saco la información para la entrevista y mi agujerito para ver todo lo que hacéis. Cuéntanos algunas de tus locuras del día a día que te pueden pasar.
Por norma general la gente es bastante educada, pero sí es verdad que me he encontrado de todo. Sin ir más lejos, esta mañana al arranque del día ha entrado una clienta a la que le acababa de cagar un pájaro.
A veces alguien se ha desmayado, porque, aunque aguanten muy bien las 8 horas en la camilla después los pasamos a la sesión de fotos con los focos, cuando ya no pueden más. Ahí se nos han mareado. En la camilla de Nando el perforador sí que ha habido sustos de este tipo. O desmayarse el acompañante, que eso sí que es más divertido porque es más psicológico que otra cosa. Ayer mismo vino una chica que venía súpernerviosa y salió súpercontenta porque Nando la relajó muchísimo.
En otros casos te quieren gastar una broma y te piden tatuajes en las zonas íntimas… yo voy para delante y les pido ejemplos, fotos… hasta que ya ellos mismos lo paran. Hay gente para todo… igual que cuando intentan ligar contigo por las redes sociales del estudio… Ahí les corto pronto.
P: Por lo que parece, el torbellino del estudio eres tú y ellos los terminan de amansar.
Sí, pero con el paso de los años he descubierto que tenía más paciencia de lo que imaginaba. Ya fuera saco mi lado más punky. Es verdad que dentro también tienes que respirar tres veces porque a veces viene gente que se carga de razón con cosas sin sentido, por ejemplo, cuando tienen que esperar un poco más de lo esperado, la semana pasada me soltó uno “me lo dejaréis más barato por el tiempo de espera”. Mi cara debió ser un poema porque me pareció una gran falta de respeto, porque a ti no se te ocurre decirle a un dentista esto.
Con los años me he dado cuenta de que esta profesión no está reconocida como se merece. A veces te dicen, “si no te cuesta nada, hazme esto más” o “rebájamelo 100 euros, porque no te cuesta nada”. La gente no es consciente de todo el trabajo que lleva esto detrás.
P: Detrás de una pieza grande hay casi un día entero de preparación, y eso no se ve.
Eso es, y los años de estudio y preparación que has tenido que tener para llegar al nivel al que están.
P: Cuando vais de convenciones, ¿allí también haces de barrera con los clientes?
Siempre que puedo me voy con ellos, porque se curra allí mucho. Como manager me viene muy bien porque ves posibles colaboraciones. Nos gusta que los ‘guest’ estén acorde a nuestra forma de trabajar, huimos de las estrellas del rock que tienen el ego un poco subido. Por no hablar del intrusismo que hay ahora, hay gente que tatúa que ni siquiera sabe dibujar.
Por eso no me planteo ponerme a tutuar. Aunque hace 20 años yo estudié esteticien y se me da bien dibujar, pero creo que hay que tener respeto por esta profesión. Te doy un ejemplo, un día vino al estudio una chica llorando porque le habían tatuado por la mañana otra chica de 16 años en su casa. Vino pidiendo desesperada que se lo arreglásemos como sea.
Mi consejo es que antes de tatuarte sepas cómo trabaja la persona en la que vas a confiar. Igual que estés seguro de lo que te quieres tatuar. Por ejemplo, cuando se quieren tatuar el nombre de su pareja… que a mí no me gusta poner en duda el amor de nadie, pero siempre aconsejo que se lo piensen mucho.
P: A mí me han llegado a pedir el nombre de una expareja para intentar así reconquistarla…
Eso me pasó a mí… (risas) que se tatuó mi nombre debajo del ombligo del tamaño de un palmo… Cada uno se tatúa lo que quiere y lo que le da la gana, pero aconsejas que un nombre ajeno no lo hagan.
Si los vemos muy seguro pues se lo hacemos y ya está… aunque suelen venir al mes siguiente pidiendo que le hagamos un cover.
P: También haces un poco de performance…
(Risas) Yo es que me he dedicado a muchas cosas en mi vida… El primer aniversario de Musa lo celebramos con un festival en el que salí haciendo malabares de fuego, también en una Convención en Valencia… Yo tengo una actitud muy positiva y me dejo llevar, y no me corto de hacer nada. Actitud en la vida.
P: La versión Navaja Suiza pero en el mundo del tatuaje… Es verdad que todo suma en la vida, el mundo está para comérselo, no para que te coman.
Totalmente de acuerdo. Los jóvenes de hoy en día están muy parados. Nosotros salíamos a morder. Pero hoy en día alucino en que son los padres los que llaman para pedir cita a sus hijos “por no escucharlos más”. Vienen con los padres y no paran de pedirles cosas. Nosotros ya que nos lo sabemos todo, cuando vemos un consentimiento un poco sospechoso llamamos directamente a los padres, y claro… ahí vienen los sustos.
Muchas veces es mejor que vengan con los padres, porque si no van a ir a sitios que no están regulados, ya que mucha gente se está sumando al dinero fácil.
P: Cierto. Se tienen que regular ya. Para que nos tomen en serio tiene que haber regulaciones y sanciones correctas.
Los ves con publicidad en Instagram y todo. En Wallapop… Todos hemos empezado y a la primera no eres el mejor ni te sale a la perfección, pero la situación es diferente, se ha perdido el respeto porque la gente busca dinero fácil y fotos en Instagram.
P: Lydia ha sido un placer tenerte. Cuenta un poco a la gente dónde te pueden encontrar.
En Musa Tattoo, que somos una gran familia. Invitamos a todos a que nos visitéis aunque no tenga en mente tatuarse porque si nos seguís no os vais a aburrir.
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